Las Damas de la Rosa Blanca, también conocidas como Damas Blancas son una grupo de mujeres pertenecientes a una sociedad secreta femenina, o logia, o fraternidad, según la fuente que se consulta.
No tienen nada que ver con las Damas de Blanco, que son un grupo de oposición de Cuba, ni con unos seres fantásticos de la tradición germánica que son una especie de hadas o fantasmas que viven en los bosques y ayudan o asustan a los que se pierden en el bosque y son llamadas también "damas blancas".
Estas Damas son mucho más terrenales y no hay nada mágico, místico ni sobrenatural en ellas.
Al tratarse de un culto pagano durante el ascenso del cristianismo pasó a ser un grupo secreto ya que fueron perseguidas y hasta acusadas de brujería o hechicería.
Sin embargo no tienen nada que ver con esos temas, sino del culto a la belleza, el culto al cuerpo, y a la obediencia y satisfacción sexual de los hombres.
Por eso tampoco ahora son un grupo bien visto, ya que su filosofía está en las antípodas del feminismo actual.
Según ellas la mujer debe pertenecer a un hombre, obedecerlo y complacerlo, y para poder cumplir ese fin deben ser tan hermosas como diestras en el sexo.
Es así que al parecer se inician sexualmente muy jóvenes, a poco de entrar en la adolescencia, y dedican su vida a cuidar su apariencia y su cuerpo.
El hombre que sea poseedor de una Dama Blanca o Dama de la Rosa Blanca deberá cuidarla y mantenerla lejos de los otros hombres ya que las Damas nunca dicen que no a ningún hombre, y esto puede ser aprovechado por quien tenga oportunidad de estar a solas con una de estas Damas, y aunque ellas jamás toma la iniciativa ya que esa es prerrogativa masculina, no se negarán si son abordadas por un hombre aunque no sea su "dueño".
Este grupo se organiza en células independientes unas de otras, y tienen una organización jerárquica en la que en la cima está la Madre, nombre que recibe la Dama de mayor rango de cada unaa de estas logias o células.
Si bien surgieron en Europa, fueron extendiéndose a lo largo y ancho del mundo, a medida que las potencias europeas fueron extendiendo su influencia, aunque llegaron a lejano Oriente recién en el siglo XX, y no parecen haber surgido en los países del mundo islámico, pero se sabe de su existencia en Europa, América, Oceanía y recientemente Japón y Korea.
Se dice que las Damas Blancas de jovencitas parecen mucho mayores, pero luego parecieran no envejecer.
Esto se explica por que alcanzan la madurez sexual muy prontamente, y cuidan de manera obsesiva su cuerpo y su apariencia física en general, incluyendo una forma de actuar, vestir y cuidar su estética que resulte imposible de ignorar para los hombres, pero por esto mismo, ya alcanzando una edad avanzada mantienen su belleza aparetando menor edad de la que tienen entonces.
Las Hijas de Venus son reclutadas y educadas desde niñas, generalmente pasando de madres a hijas sin conocimiento de los hombres de la familia y es muy raro que una niña que no sea hija o sobrina de una integrante del grupo sea incorporada, aunque ocurre en ocasiones.
Los diferentes grupos se vinculan exclusivamente a través de las Madres, y está totalmente prohibido revelar la pertenencia a las Damas Blancas, y en teoría ellas pueden reconocerse por la utilización de determinados modos y adornos que las identifican a ojos de otras Damas.
De todas formas son grupos muy pequeños por lo que es improbable dar por casualidad con una de ellas, y si lo hiciéramos no podríamos tener certeza de que se trate de una Dama de la Rosa Blanca.
Sin embargo hay indicios de que a veces algún hombre descubre a una integrante del grupo y a partir de allí ir consiguiendo pistas sobre la identidad de otras integrantes.
Lo que ocurra después dependerá de lo que decida hacer ese hombre con la información de que hay un grupo de mujeres hermosas que jamás dirán que no a sus deseos.
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